Revisé el Calendario Nacional para febrero y me sorprendió la cantidad de celebraciones que hay. Para el mes más corto del año, febrero alberga 23 celebraciones nacionales, que incluyen el Mes de la Prevención del Cáncer, el Mes de la Historia Afroamericana, el Mes de la Toronja, el Mes del Amante de las Bibliotecas y el Mes del Bordado. Además, hay 123 días nacionales de celebración que incluyen el Día del Baked Alaska, el Día del Vuelo de Cometas, el Día de la Tabla Periódica, el Día del Oso Polar, así como el conocido Día de San Valentín y el Miércoles de Ceniza.

No es sorprendente cómo puedo ignorar fácilmente todos los días que ni siquiera me importan, como el Día de Crear un Vacío. Después de todo, nadie espera que yo o tú celebremos los 146 eventos nacionales de este mes.

¿No es curioso entonces que no vivamos el resto de nuestras vidas de esa manera? Gracias a Internet, estamos conscientes de tantas oportunidades para servir o de buenos lugares para apoyar con nuestro dinero. Nos sentimos culpables cuando decimos que no, o decimos que sí y nos dispersamos demasiado. Olvidamos que física, emocional y financieramente no podemos hacerlo todo.

Así que tal vez este febrero deberíamos celebrar el Mes de Dejar que Otros Hagan lo que Dios Ha Planeado para Ellos, y Tú Haz lo que Dios Ha Planeado para Ti.

Después de todo, Dios dice que tiene buenas obras que preparó de antemano para que cada uno de nosotros las hagamos (Efesios 2:10). Entonces, aunque no puedas hacerlo todo, puedes darlo todo al trabajo que Dios tiene para ti.

Si tienes pequeños en casa, criarlos para que aprendan a atarse los zapatos y amen a Jesús es la tarea que tienes ante ti. No te compares con aquellos cuyos hijos ya se han ido y que ahora tienen tiempo para servir más. Tal vez estés soltero/a y puedas desarrollar conexiones con tus vecinos. Quizás estés confinado/a en casa pero tengas mucho tiempo para orar y ser un amigo por correspondencia de los prisioneros. Tal vez tus hijos luchen con adicciones, por lo que estás criando a tus nietos. Puede que trabajes en un centro de asesoramiento para embarazos que ofrece clases de apoyo a padres que eligieron la vida. O tal vez seas voluntario/a en un centro de rehabilitación o tengas la oportunidad de apoyar a adolescentes o trabajar con agencias para veteranos.

Este mes, a medida que llenamos nuestros calendarios (con eventos reales, no días de celebración), comprendamos que las cosas buenas que hacen otras personas no necesariamente son las que tú deberías hacer. Y luego, sin importar lo que hagas, hazlo todo para la gloria de Dios.